Kim se convierte en el objeto del deseo de su compañera de clases, Melissa. En su visita a la prisión, Sugar le aconseja a Kim que utilice a Melissa para poner celosa a Saint. Cuando Kim lleva a Melissa al club nocturno se da cuenta que su estrategia no resulta del todo bien e intenta emparejar a Melissa con Anna. Mientras tanto, Stella coloca una píldora en el trago de Nathan con lo que logra despertar su deseo sexual.









