Kiko se entera que la Pensión de los Artistas será cerrada por falta de pago. Entonces, él decide ayudarlos a salvar la casa. Toto le da la idea de rifar a Fantomas, su carrito. Kiko acepta con tristeza. Un reportero de televisión da a conocer la buena acción de Kiko y la ayuda no se hace esperar. Kiko recibe una sorpresa.



















































