Stella toma la decisión de irse del hogar. kim acude al llamado de Sugar y queda sorprendida al verla cubierta con sangre. Cuando Sugar reconoce que ha apuñalado a un tipo que intentaba aprovecharse de ella, ambas deciden fugarse a Londres. Roban un auto y se alojan en un hotel utilizando la tarjeta de crédito de Stella, con la cual son rastreadas al día siguiente.









