En un departamento de la colonia Condesa, un joven homosexual llamado Gaby vive aislado junto a su padre enfermo, un hombre amargado y autoritario. La aparente rutina se rompe cuando reaparece Salvador, un ex amante de Gaby, quien busca refugio, dinero y quizá algo de amor. La relación entre Gaby y Salvador se ve contaminada por el pasado, el abuso emocional y la manipulación, mientras el padre observa, juzga y también reproduce dinámicas de control y rechazo. La tensión crece en ese espacio cerrado donde todos los personajes están atrapados, no solo físicamente, sino también en sus fantasmas, deseos reprimidos y relaciones de poder.